Regresó la actividad a las plantillas de nuestro clásico de clásicos: El claros VS oscuros de toda la vida.
El regreso fue tan duro como el turrón que se comieron los jugadores en los días previos a la contienda, fallos simpáticos, pases imposibles, resistencia limitada, no carreras, y un sin fin de jugadas "made in feito na casa". Y sin duda, los claros iban más ligeritos de ideas y de piernas.
Los oscuros comenzaron bastante bien, y parecían dominar el partido, pero solo fue un espejismo, a medida que pasaban los minutos los blancos se adueñaron del balón y de las ocasiones, mientras que a los oscuros les costaba dios y ayuda generar ocasiones de autentico peligro. Los claros a base de una férrea defensa acabaron achicando a los oscuros... y así fue como se pusieron con ventaja en el marcador, que solo en los últimos minutos y al grito oscuro de "a mi el pelotón, Sabino, que los arrollo" estuvo en peligro, situación que no se dio. Y finalmente, los claros ganaron el partido por un apretado 4-3 que no pareció tan apretado...
Al final fue un partido igualado, entretenido y no como los bodrios que nos regalaba este clásico el año pasado, con opciones para ambos equipos, aunque quizás con más claras opciones para los blancos. Esperemos que el año nuevo mantenga esta tendencia.
La clasificación queda empatada a 18 miserables puntos por equipo.
INCIDENCIAS:
Pocas incidencias en un partido dominado por "el buen rollismo" mal entendido, que es aquel que, con la excusa de que somos colegas, te caliento los tobillos y no pasa nada.
Rubén y Manolo protagonizaron el momento simpático del partido. Un pase al hueco por alto, una cara de incredulidad de Manolo, y el optimismo desbordado de Rubén hubiesen sido del agrado del publico que, por su predilección por el humor fácil, se encontraba seguramente viendo un show de Cañita Brava... A quien se le ocurre... oiga!
CAMBIOS:
Ángel por Roi